Blanqueamiento

El blanqueamiento dental profesional no es simplemente “aclarar dientes”, sino un procedimiento personalizado que devuelve a tu sonrisa frescura, vitalidad y una apariencia más joven, con la seguridad de que el resultado se ajusta a ti y no se ve artificial.

Antes de iniciar, realizamos un estudio antropométrico, básicamente, vemos cómo son tus rasgos para escoger el blanco que de verdad encaje contigo. Esto nos permite definir qué tonos de blanco armonizan mejor con tu piel, tu edad y tu estilo. Evitamos los resultados exagerados o falsos (“dientes de chiclets”) que muchas personas temen, asegurando en cambio un blanco auténtico y elegante.

En este proceso, tú participas en la selección del tono final. Te mostramos distintas opciones de blanco, te guiamos con sugerencias claras y honestas, y juntos decidimos cuál es el más adecuado para ti. El objetivo es que el resultado sea natural y que tu sonrisa no solo luzca más brillante, sino también en armonía con tu rostro y tu identidad.

El procedimiento es totalmente seguro y está controlado para proteger tu esmalte y encías. Ajustamos la técnica a tu nivel de sensibilidad dental para que el proceso sea cómodo. En una sola sesión puedes notar un cambio inmediato, y con un plan de cuidado posterior, los resultados se mantienen estables y duraderos.

Más allá de lo estético, este tratamiento es una experiencia de confianza y renovación: pasas de esconder tu sonrisa por el color de tus dientes, a sonreír con orgullo en reuniones, fotos o citas. No es solo un blanqueamiento, es la oportunidad de proyectar la mejor versión de ti con seguridad y naturalidad.